sábado, 28 de abril de 2012

Paseo MTB Reserva Natural Garganta de los Infiernos:

El día empezó un poco soso. Toda la noche lloviendo y la mañana tenía la misma pinta. Paseos arriba y abajo por la casa con inquietud buscando algo que hacer. No puedo ir a correr, mañana tengo mi primer km vertical y no quiero quedar el último. La bici y el agua no son buenos amigos. Después de comer parece que el tiempo da un respiro, las nubes dejan ver algo más de claridad y la lluvia cesa. Es momento de sacar las piernas a pasear y quitar el mono de montaña. No puedo dejar pasar la oportunidad de darme un baño de gargantas antes de irme mañana de nuevo a la cuidad.


Me cambio y saco la bici a pasear. No quiero forzar, simplemente disfrutar de un rato a solas. Sudar un poquillo y movilizar las piernas para que no estén dormidas mañana. La subida por la ruta de Carlos V me parece una buena opción para disfrutar de una subida tranquila hasta el Collado de Las Losas y cumplir mi cita pendiente con el sendero que une el Puente Nuevo con la Garganta Chica y Los Pilones. 


Comienzo la subida tranquila, sacando fotos cada poco tiempo. Quiero disfrutar de esta tarde. Hacer una ruta por puro placer. Ha llovido bastante y las ruedas patinan mucho en las subidas. El hecho de que la subida de la Ruta de Carlos V esté llena de piedras sueltas y subidas bastante repentinas hacen que tenga que superar varios tramos a pie. No importa. Aprovecho para sacar más fotos. 


Una vez llego al Collado de Las Losas toca disfrutar de la bajada hasta el Puente Nuevo. Es un trayecto que me encanta hacer corriendo y es la primera vez que lo hago a lomos de la bicicleta. El hecho de que la roca esté mojada hace que me tome la bajada con mucho respeto. 


Llego al Puente Nuevo y comienza el paseo con la bici a cuestas. Son pocos los tramos que se pueden hacer rodando con la bici pero el hecho de que sean tan técnicos los hacen más atractivos. Asumo que me va a terminar doliendo el hombro de cargar con la bici y disfruto de las arriesgadas pero emocionantes bajadas que me permito hacer montado. 


Toca cruzar la Garganta Chica. Hasta ahora no me había dado cuenta de que iba a tener que cruzarla con la bici al hombro. También se notan las lluvias y viene cargadita pero me apaño para cruzar y empiezo el paseo por el sendero de Los Pilones. Otro tramo precioso para hacer corriendo. No es la primera vez que lo hago en bici pero esta vez apenas he tenido que poner los pies en el suelo un par de veces. Los Pilones están vacíos, no hay nadie. Hacía tiempo que no los tenía para mí solo. 


Intento subir montado la calzada romana pero es imposible. Las ruedas patinan una y otra vez y termino echando el pie al suelo. Toca subir andando. Llego al sendero. Otro tramo que es una gozada correr. En la primera bajada. Saltando los troncos que, a modo de escalón, permiten subir a los excursionistas que utilizan el sendero noto un ruido extraño en la rueda. Suena a pinchazo. Me toca hacer este tramo andando. Aprovecho para sacar unas cuantas fotos. Está precioso con el verde primaveral y el poco sol que dejan pasar las nubes. 


Subo por Las Merinas arrastrando la bici. Arreglaré el pinchazo un poco más adelante, cuando no haya tanta gente por el camino. Parece que se empieza a nublar. Va a volver a llover. Arreglo el pinchazo y vuelvo al pueblo. Ha sido una tarde productiva. Un paseo muy entretenido y divertido, con pinchazo incluído para darle ese plus de emoción. 

 
Mañana toca otra aventura. Una dura aventura. Mi primer kilómetro vertical. Miro hacia El Calvitero. Mañana me tocará subir allí arriba desde el otro lado de la sierra. Un desnivel positivo de 1100m en tan sólo 6km de distancia. Hay mucha nieve. Seguro que mañana piso nieve. Pero esa será otra historia. Mañana os la cuento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario