domingo, 6 de mayo de 2012

Primer intento de subida a Castifrío:

Llegó el día de la ruta MTB oficial del mes de mayo del Club Deportivo Jerte. Esta vez tocaba la, siempre apetecible, Ruta de los Pinos. Para algunos esta ruta iba a ser simplemente un entrante de la verdadera aventura que teníamos en mente: El asalto al pico de Castifrío en Tornavacas que llevábamos planeando ya un tiempo. Decidimos aprovechar la ruta MTB para hacer una especie de duatlón de montaña que nos permitiera hacer una subida medianamente relajada compartiendo la experiencia con nuestros compañeros y llegar con fuerzas arriba para subir corriendo a Castifrío.


Durante toda la semana la previsión meteorológica pintaba muy mal. Probablemente tendríamos bastante lluvia. La verdad es que justo antes de la salida caía alguna gota y había bastante niebla en lo alto pero nos pusimos en marcha hacia Los Pinos a la hora establecida.
Esta vez la subida fue más dura de lo habitual debido a que las últimas lluvias habían dejado bastante barro en la pista y las ruedas de la bici se clavaban profundamente en la pista con lo que el esfuerzo en cada pedalada era considerable. Poco a poco íbamos ganando terreno. Aproveché que estábamos haciendo la subida con relativa tranquilidad para adelantarme en algunas ocasiones y sacar algunas fotos.


La subida hasta el Collado de Las Losas ya dejaba algún descolgado y al llegar a la dehesa comenzamos a sufrir los destrozos ocasionados por las excavadoras que habían subido hasta allí para “arreglar” (la habían destrozado) la pista. El camino se convertía a partir de ese momento en un lodazal imposible hacer montado en la bici y nos tocó hacer bastante camino a pie. Algunos metimos los pies hasta los tobillos en el barro para poder pasar con la bici algún tramo.


Seguimos subiendo hacia la cima por la pista destrozada que habían dejado las máquinas. Al final llegamos a la portera que da acceso a los pinos donde hicimos reunión para reponer fuerzas y sacar unas cuantas fotos de equipo. Siempre es un gran momento cuando tenemos ese pequeño descanso para comentar la subida y observar las vistas desde el alto de los pinos. 



A partir de aquí comenzó nuestra paralela aventura hacia Castifrío. Tomamos el desvío hacía la majada donde dejaríamos las bicis y nos cambiaríamos por la ropa de carrera. Nuestro destino estaba allí arriba, lleno de nieve. La cosa pintaba difícil pero no estábamos allí para quedarnos con las ganas. El camino hacia la majada consistía en una “pista” que el agua también había complicado y la hacía más dura. Al final llegamos a la majada, nos cambiamos, nos liberamos de algo de peso, dejamos las bicis y la ropa que nos sobraba y nos pusimos manos a la obra. 



El primer tramo de subida fue bastante llevadero e hicimos gran parte de este corriendo a un ritmo bastante aceptable para venir de la subida en bici pero pronto tuvimos que echar pie al suelo y empezar a subir andando. Las cabras montesas nos esperaban allí arriba y corrían a nuestro paso. A partir de aquí había que alternar la carrera con las subidas andando debido al terreno y al desnivel. 



Subimos un par de collados y alcanzamos el pico de Peña Negra. No pudimos dejarlo de lado sin más y decidimos coronarlo trepando por sus rocas para hacernos la foto de rigor. Las vistas eran espectaculares desde la cima a pesar de la niebla. Y allí seguían nuestro Castifrío y sus alrededores llenos de nieve. Era momento de seguir con la aventura. 



A partir de aquí ya empezaba a verse nieve a nuestro paso y el camino se iba volviendo más pedregoso y difícil. Llegamos al siguiente collado, con un desnivel bastante importante y lleno de rocas cubiertas de nieve que hacían muy difícil su ascenso. Trepando por las rocas con cuidado conseguimos llegar a la cima. El paisaje era impresionante. La nieve lo cubría todo y lo hacía aún más espectacular. Desde la cima mirábamos el camino que nos quedaba por recorrer para llegar hasta arriba.



Demasiada nieve y demasiado peligroso ascender por tantas rocas en aquellas condiciones. Después de debatir nuestras opciones durante un buen rato y de sopesar todas las posibilidades me convencieron para dar por finalizado este intento muy a nuestro pesar. La verdad es que las condiciones no eran nada buenas. Quizá arriba hubiera bastante grosor de nieve y había que atravesar un mar de carabones y bastantes rocas cubiertas de nieve. Decidimos volver a intentarlo más adelante pues la espina que se nos ha quedado después de tenerlo tan cerca, y a la vez tan lejos, nos hizo darnos la vuelta con una gran sensación de impotencia. Era momento de volver.



La bajada se hizo también peligrosa pues las rocas con la nieve se volvían muy resbaladizas y las laderas de los collados muy técnicas y cubiertas de pequeñas piedras sueltas nos hicieron resbalar en alguna ocasión teniendo incluso resultados catastróficos para alguno de nosotros. El Pérez se lesionó y nos tocó hacer el último tramo de bajada bastante lento. Al menos podía caminar. Al final llegamos de nuevo a la majada. Nos cambiamos, recogimos nuestras bicis y nos  pusimos en camino hacia Jerte por la parte de Tornavacas para evitar el mal estado de la pista por el lado de Jerte.



Dura bajada la de Los Pinos por la zona de Tornavacas pues se coge mucha velocidad y las piernas sufren de ir tanto tiempo de pie sobre la bicicleta absorbiendo todos los baches. El camino está lleno barro y arroyos en muchos tramos. Terminamos nuestra aventura en la plaza de Jerte. 6 horas y 43,5 km después de la salida, con la sensación de habernos quedado a medias. Es hora de reponer fuerzas en el bar de Victor (La Taberna del tio Juan) y disfrutar de las fotos y los recuerdos que nos ha dejado este primer intento de coronar Castifrío. Volveremos y, esta vez, no nos vendremos con las manos vacías.


  • Video grabado por Luis ("reportero oficial" del Club Deportivo Jerte): 

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