Llegó el día
de la ruta MTB oficial del mes de mayo del Club Deportivo Jerte. Esta vez
tocaba la, siempre apetecible, Ruta de los Pinos. Para algunos esta ruta iba a
ser simplemente un entrante de la verdadera aventura que teníamos en mente: El
asalto al pico de Castifrío en Tornavacas que llevábamos planeando ya un tiempo.
Decidimos aprovechar la ruta MTB para hacer una especie de duatlón de montaña
que nos permitiera hacer una subida medianamente relajada compartiendo la
experiencia con nuestros compañeros y llegar con fuerzas arriba para subir
corriendo a Castifrío.
Durante toda
la semana la previsión meteorológica pintaba muy mal. Probablemente tendríamos
bastante lluvia. La verdad es que justo antes de la salida caía alguna gota y
había bastante niebla en lo alto pero nos pusimos en marcha hacia Los Pinos a
la hora establecida.
Esta vez la
subida fue más dura de lo habitual debido a que las últimas lluvias habían
dejado bastante barro en la pista y las ruedas de la bici se clavaban
profundamente en la pista con lo que el esfuerzo en cada pedalada era
considerable. Poco a poco íbamos ganando terreno. Aproveché que estábamos
haciendo la subida con relativa tranquilidad para adelantarme en algunas
ocasiones y sacar algunas fotos.
La subida
hasta el Collado de Las Losas ya dejaba algún descolgado y al llegar a la
dehesa comenzamos a sufrir los destrozos ocasionados por las excavadoras que
habían subido hasta allí para “arreglar” (la habían destrozado) la pista. El
camino se convertía a partir de ese momento en un lodazal imposible hacer
montado en la bici y nos tocó hacer bastante camino a pie. Algunos metimos los
pies hasta los tobillos en el barro para poder pasar con la bici algún tramo.
Seguimos
subiendo hacia la cima por la pista destrozada que habían dejado las máquinas.
Al final llegamos a la portera que da acceso a los pinos donde hicimos reunión
para reponer fuerzas y sacar unas cuantas fotos de equipo. Siempre es un gran
momento cuando tenemos ese pequeño descanso para comentar la subida y observar
las vistas desde el alto de los pinos.
A partir de aquí comenzó
nuestra paralela aventura hacia Castifrío. Tomamos el desvío hacía la majada
donde dejaríamos las bicis y nos cambiaríamos por la ropa de carrera. Nuestro
destino estaba allí arriba, lleno de nieve. La cosa pintaba difícil pero no
estábamos allí para quedarnos con las ganas. El camino hacia la majada
consistía en una “pista” que el agua también había complicado y la hacía más
dura. Al final llegamos a la majada, nos cambiamos, nos liberamos de algo de
peso, dejamos las bicis y la ropa que nos sobraba y nos pusimos manos a la
obra.
El primer tramo de subida
fue bastante llevadero e hicimos gran parte de este corriendo a un ritmo
bastante aceptable para venir de la subida en bici pero pronto tuvimos que
echar pie al suelo y empezar a subir andando. Las cabras montesas nos esperaban
allí arriba y corrían a nuestro paso. A partir de aquí había que alternar la
carrera con las subidas andando debido al terreno y al desnivel.
Subimos un par de collados y
alcanzamos el pico de Peña Negra. No pudimos dejarlo de lado sin más y
decidimos coronarlo trepando por sus rocas para hacernos la foto de rigor. Las
vistas eran espectaculares desde la cima a pesar de la niebla. Y allí seguían
nuestro Castifrío y sus alrededores llenos de nieve. Era momento de seguir con
la aventura.
A partir de aquí ya empezaba
a verse nieve a nuestro paso y el camino se iba volviendo más pedregoso y
difícil. Llegamos al siguiente collado, con un desnivel bastante importante y
lleno de rocas cubiertas de nieve que hacían muy difícil su ascenso. Trepando
por las rocas con cuidado conseguimos llegar a la cima. El paisaje era
impresionante. La nieve lo cubría todo y lo hacía aún más espectacular. Desde
la cima mirábamos el camino que nos quedaba por recorrer para llegar hasta
arriba.
Demasiada nieve y demasiado
peligroso ascender por tantas rocas en aquellas condiciones. Después de debatir
nuestras opciones durante un buen rato y de sopesar todas las posibilidades me
convencieron para dar por finalizado este intento muy a nuestro pesar. La
verdad es que las condiciones no eran nada buenas. Quizá arriba hubiera
bastante grosor de nieve y había que atravesar un mar de carabones y bastantes
rocas cubiertas de nieve. Decidimos volver a intentarlo más adelante pues la
espina que se nos ha quedado después de tenerlo tan cerca, y a la vez tan
lejos, nos hizo darnos la vuelta con una gran sensación de impotencia. Era
momento de volver.
La bajada se hizo también
peligrosa pues las rocas con la nieve se volvían muy resbaladizas y las laderas
de los collados muy técnicas y cubiertas de pequeñas piedras sueltas nos
hicieron resbalar en alguna ocasión teniendo incluso resultados catastróficos
para alguno de nosotros. El Pérez se lesionó y nos tocó hacer el último tramo
de bajada bastante lento. Al menos podía caminar. Al final llegamos de nuevo a
la majada. Nos cambiamos, recogimos nuestras bicis y nos pusimos en
camino hacia Jerte por la parte de Tornavacas para evitar el mal estado de la
pista por el lado de Jerte.
Dura bajada la de Los Pinos
por la zona de Tornavacas pues se coge mucha velocidad y las piernas sufren de
ir tanto tiempo de pie sobre la bicicleta absorbiendo todos los baches. El
camino está lleno barro y arroyos en muchos tramos. Terminamos nuestra aventura
en la plaza de Jerte. 6 horas y 43,5 km después de la salida, con la sensación
de habernos quedado a medias. Es hora de reponer fuerzas en el bar de Victor
(La Taberna del tio Juan) y disfrutar de las fotos y los recuerdos que nos ha dejado
este primer intento de coronar Castifrío. Volveremos y, esta vez, no nos
vendremos con las manos vacías.
- Enlace al track de la ruta completa: TRACK I ASALTO A CASTIFRIO.
- Enlace al álbum de fotos de la ruta: ALBUM I ASALTO A CASTIFRIO.
- Video grabado por Luis ("reportero oficial" del Club Deportivo Jerte):
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